Día Mundial de la Fisioterapia

Como cada 8 de septiembre, desde el año 1951, se celebra el Día Mundial de la Fisioterapia, un día para poner en valor y destacar la importante labor, el trabajo y la contribución que en el ámbito de la salud realizan los fisioterapeutas a nivel mundial.

Este año, desde la Unidad de Fisioterapia y Rehabilitación de HLA Vistahermosa queremos aprovechar este día para resaltar la importancia de los tiempos de intervención de la fisioterapia, destacando especialmente el ámbito hospitalario y diferenciando aquellas enfermedades en las que es beneficioso tener un proceso de rehabilitación más ágil de aquellas en las que debemos de respetar unos tiempos más específicos.

El trabajo del fisioterapeuta se haya siempre en constante coordinación con todas las unidades médicas implicadas en el proceso de recuperación del paciente, especialmente en el ámbito hospitalario. Una vez que la patología del paciente se encuentre estabilizada y no presente inconveniente alguno, se comenzará el proceso de recuperación y rehabilitación.

En pacientes operados de prótesis de cadera y rodilla así como ligamentos cruzados, el proceso de rehabilitación comienza desde el mismo día de la intervención. El fisioterapeuta facilitará y enseñará al paciente pautas de ejercicios activos e higiene postural y realizará las maniobras necesarias para sentarlo en la cama tras su intervención, incluso si el paciente lo tolera, se iniciará el proceso de la marcha. Al día siguiente, tras el procedimiento quirúrgico, se inicia o continua con el proceso de marcha, consiguiendo así que el paciente alcance la mayor independencia y autonomía posibles. Toda esta posibilidad de recuperación tan temprana es posible gracias a la actividad conjunta de traumatólogos, anestesistas y fisioterapeutas.

El proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica de traumatología comienza con ejercicios de movilidad pasiva, pasiva asistida o activa de las articulaciones implicadas, siempre y cuando el doctor lo crea conveniente y respetando en todo momento la cirugía realizada. Este trabajo que se lleva a cabo basado siempre en una recuperación activa por varios motivos: activa la circulación sanguínea, mejora la eliminación de edema y por tanto la evacuación de productos de deshecho y evita que se produzca la temida rigidez de los tejidos que provocaría una demora de todo el proceso de recuperación.

En el caso de pacientes a cargo de unidades como las de cirugía, cardiología, neumología o medicina interna, el fisioterapeuta iniciará el proceso de recuperación una vez que el médico lo crea conveniente. El objetivo de la fisioterapia en este tipo de pacientes es iniciar cuanto antes la movilidad activa, tanto de miembros superiores como inferiores, la capacidad de volver a sentarse y poder cambiar de postura, así como la de levantarse y poder volver a deambular, todo ello con el fin de dotar al paciente de la mayor autonomía e independencia. Para todo este proceso se usan ejercicios activos, tanto de movilidad articular como de sistema muscular, de musculatura estática, dinámica y musculatura encargada de procesos como la respiración, el corazón y la musculatura respiratoria. En todo momento se informará al paciente de las pautas que debe de seguir.

En el caso de unidades como la de ginecología y obstetricia la intervención del fisioterapeuta se centrará en facilitar una serie de pautas y consejos que ayuden y faciliten la recuperación de la paciente. Tanto si se trata de una cesárea como de un parto natural no se comenzará a trabajar de forma más activa y directamente sobre musculatura de suelo pélvico hasta que no han transcurrido aproximadamente 2 meses desde el nacimiento del bebé, aunque la paciente pueda comenzar a caminar y a moverse desde el primer momento.

Una vez superado el proceso de hospitalización, hay que continuar con el proceso de recuperación de la lesión teniendo siempre en cuenta que cuanto antes se inicie menos tiempo se tardara en volver a la vida normal. En este proceso están implicados diferentes profesionales sanitarios que trabajarán de forma coordinada con un objetivo común: la recuperación del paciente.

No debemos olvidar que no es necesario estar o haber estado hospitalizado para poder acudir al servicio de fisioterapia y rehabilitación. El fisioterapeuta intentará mejorar las patologías de los pacientes por medio de las terapias más actuales y con los mejores conocimientos y medios a su alcance para recuperar su capacidad y funcionalidad, para ello es necesaria la formación continuada y el trabajo en equipo.