El espacio que la COVID-19 ha ocupado en todas las facetas de nuestra vida es inmenso.
El eczema de manos o dermatitis de manos, es una enfermedad multifactorial que comprende diversas condiciones etiológicas y morfológicas.
En esta pandemia el lavado más frecuente de las manos y el uso de geles hidroalcohólicos está produciendo un aumento de esta patología.
Se trata principalmente de un trastorno inflamatorio de la piel de las manos que es muy molesto y puede producir una gran afectación de la calidad de vida del paciente. Las características clínicas del ECZEMA DE MANOS pueden incluir eritema (enrojecimiento de la piel), edema, vesículas, costras, descamación, liquenificación (engrosamiento de la piel) y fisuración.
El EZCEMA DE MANOS requiere una intervención temprana porque tiene tendencia a convertirse en crónico.
Prevención Primaria
Las medidas para mitigar o disminuir la incidencia del ECZEMA DE MANO actualmente por el lavado frecuente y el uso de los geles hidroalcohólicos, que denominamos prevención primaria, tiene como objetivo disminuir la incidencia actual de esta patología en la población sana.
Aquí ocupa un papel primordial el uso de cremas protectoras y emolientes. Esta medida tan simple al parecer, es crítica para evitar la aparición de esta patología. Durante el día es preferible el uso de lociones y cremas, y por la noche, pomadas.