La aparición de manchas o empeoramiento de las ya existentes, acentuación de las arrugas y líneas de expresión, falta de luminosidad y la sensación de piel “gruesa”, son algunos de los principales problemas que nos plantean los pacientes tras la época estival además de otros como sensación de tirantez.
Por ello debemos realizar algunos pasos imprescindibles y sencillos para mejorar la calidad de nuestra piel.
Entre los imprescindibles encontramos:
- Una buena limpieza y exfoliación
- Usar una correcta protección solar diaria
- Realizar una renovación celular y una profunda hidratación junto con la aplicación de antioxidantes que ayuden a frenar el proceso oxidativo y con ello el envejecimiento y la falta de luminosidad, resultan básicos también
Y la eterna pregunta, ¿Qué productos utilizo? Existen multitud de opciones, un mar de información en el que perderse.
Por eso recomendamos que acuda al dermatólogo, que es el médico especialista responsable del estudio de la piel y está capacitado para recomendar un adecuado consejo cosmético según su tipo de piel y aspecto.
En la consulta también podemos realizar tratamientos médicos de rejuvenecimiento cutáneo no invasivo y no quirúrgico, que se puede realizar en todo tipo de pieles y no requiere tiempo de recuperación.
Los efectos del tratamiento son visibles e inmediatos, ya que desde el primer momento, la piel tiene un aspecto más jugoso y luminoso, así como un tono uniforme en el rostro acompañado de una piel más lisa.
Con estos tratamientos se pueden eliminar las células muertas de la piel y extraer las impurezas al mismo tiempo que nutre la piel, dentro de estos tratamientos podemos realizar:
LIMPIEZA + PEELING
Renueva la piel mediante una exfoliación suave y profunda, que eliminan las células muertas de la capa más superficial de la piel, comenzando así un relajante proceso de regeneración celular.
LIFTING LIQUIDO
Lo último para rejuvenecer el rostro de manera global se llama lifting líquido, efecto V o “vector ascendente”. Sin bisturí, con cánulas y bioimplantes de alta calidad líquidos, que repone volúmenes y eleva los tejidos, elimina arrugas y mejora la calidad de la piel del rostro. Un rejuvenecimiento a golpe de jeringuilla con dos estrellas invitadas: el ácido hialurónico y las vitaminas. Cada vez son más los dermatólogos que aconsejan tratamientos que pueden mejorar la piel sin necesidad de cirugía.
A través de este tratamiento se produce una remodelación volumétrica con efecto ascendente tratando arrugas y surcos, y procediendo posteriormente a rehidratar y mejorar la calidad de piel. Las sustancias que se utilizan en este tratamiento son el ácido hialurónico (reticulado en el 90% de los casos) y las vitaminas. De ahí lo de “líquido”, ya que son sustancias que se infiltran a través de la piel sin necesidad de cirugía.
Se tolera muy bien y los efectos secundarios son reducidos: un discreto edema durante 2-3 días y algunos hematomas entre 5-10 días. Los resultados, muy naturales, duran entre 6 y 10 meses. Y una puntualización: por mucho que la medicina estética evolucione y gane adeptos por sus buenos resultados, estos son muy diferentes a los que pueden obtenerse en quirófano.