El Día Mundial de la Fisioterapia se celebra cada 8 de Septiembre, desde el año 1996. Comencemos con algunas curiosidades, ¿sabías que la historia de la fisioterapia se remonta al antiguo Egipto y Mesopotamia?
Es en aquella época donde se empieza a hablar del uso de agentes físicos como agentes terapéuticos o del uso de baños de vapor en época de mayas y aztecas.
Hipócrates, 
padre de la Medicina occidental tenía la filosofía terapéutica de “ayudar a la naturaleza”, o sea, de impulsar, mediante medios naturales, las fuerzas de autocuración del cuerpo y desarrolló diferentes temas como los del movimiento (kinesiología) y el masaje (masoterapia), ambos clasificados como agentes terapéuticos. En 1890 se inventó la diatermia terapéutica, un tipo de calentamiento profundo conseguido con el uso de ondas cortas. La Época Moderna trajo consigo grandes descubrimientos científicos y ayudó a ampliar los conocimientos anatómicos, de fisiología y de terapéutica.
Las guerras mundiales dejaron varias epidemias, entre ellas la de la poliomielitis, lo que estimuló la creación de nuevos terapeutas y motivó la fundación oficial de los cuerpos de fisioterapeutas en todo el mundo, gracias a lo que la Fisioterapia accedió al rango de estudio de carácter universitario.
En España, los primeros estudios universitarios de fisioterapia, se realizaban como formación extraordinaria a los A.T.S (auxiliares técnicos sanitarios, hoy carrera universitaria de Enfermería) allá sobre el año 1958. Y no es hasta el año 1982 donde se aprueba, por orden ministerial, la creación de las primeras escuelas universitarias de fisioterapia.
Desde la antigüedad hasta la actualidad la fisioterapia ha ido evolucionando, siempre con la misma idea, la de mejorar la calidad de vida del paciente, y siempre a través de la ampliación de conocimientos en anatomía, diagnóstico y terapéutica. Al principio, la figura del fisioterapeuta se relacionaba con accidentes y trastornos de ámbito hospitalario, no encontrando casi apenas clínicas o centros privados. A día de hoy, su figura se encuentra reconocida dentro de la sociedad y no solo restringida a accidentes o patologías hospitalarias sino también relacionada con ámbitos deportivos, sociales y multidisciplinares.
El trabajo del fisioterapeuta fuera del ámbito hospitalario se extiende hasta los centros médicos, centros de día, geriátricos, mutuas, gimnasios… en lo que a través de un trabajo en equipo con los distintos profesionales siempre se persigue un objetivo común, el de mejorar la calidad de vida y mejora de las patologías de los pacientes.
Es esta una disciplina que trabaja con grupos poblacionales de todas las edades, desde recién nacidos hasta pacientes de edad más avanzada.
Es por ello, que dentro de la profesión de fisioterapeuta encontremos distintas especialidades en función de la edad y la patología a tratar. Podemos encontrar especialistas de fisioterapia en neonatología, suelo pélvico, aparato respiratorio, oncología, cardiología, neurología, traumatología, etc. Siempre trabajando codo con codo con los distintos profesionales médicos, de los que se extrae y genera un aprendizaje bidireccional formando así un equipo multidisciplinar o transdisciplinar.
Esta capacidad multidisciplinar es la que permite al fisioterapeuta trabajar en diferentes áreas. A nivel hospitalario el trabajo transversal del fisioterapeuta con diferentes especialistas le permite ayudar a los pacientes desde el primer momento a recuperarse de sus patologías e intentar devolverles su funcionalidad y calidad de vida.
Cabe destacar la formación continua que se realiza por parte de estos profesionales sanitarios, siempre buscando los últimos avances en tratamiento y diagnóstico, con el fin de obtener los mejores resultados en sus pacientes. Es importante resaltar su formación y especialización en los últimos años en ecografía y en tratamientos eco guiados, siendo muy efectivos en todos los campos pero muy especialmente en el de la fisioterapia deportiva.
Uno de los principales pilares de su trabajo es el ejercicio físico, estando presente en cualquier paciente, con cualquier patología y edad. Como es de todos sabido “el movimiento es vida”, es ahí donde el fisioterapeuta actúa tanto de forma preventiva como curativa.
Es por todo ello que la fisioterapia, ciencia relativamente joven respecto a otras especialidades médicas, tiene gran capacidad de crecimiento y mejora en sus actuaciones y por lo tanto de conseguir los mejores resultados.
Para un fisioterapeuta no hay mejor reconocimiento que volver a ver a su paciente recuperando y retomando su vida normal.
Fdo. Alberto Pajares del Valle.
Coordinador del servicio de fisioterapia de Clínica HLA Vistahermosa