Raquel Escortell Sánchez, nutricionista HLA Vistahermosa
Sabemos que la fruta debe ser una parte importante de nuestra alimentación, es sano y saludable tomar unas 3 raciones de fruta al día. Ahora que llega el verano y es temporada alta de fruta, tenemos mucha variedad y nos apetece más tomarla, pero también hace mucho más calor y tenemos más sed.
Es por ello por lo que nos surge la siguiente cuestión, ¿la podemos tomar de cualquier manera? ¿Sirve cualquier formato? La respuesta es NO. Mucha gente piensa que los zumos equivalen a una ración de fruta, pero no tienen las mismas propiedades que la fruta natural, ni siquiera los recién exprimidos, mucho menos los comerciales.
Si comparamos tomar una pieza de fruta a mordiscos a beber un zumo, veremos las diferencias claramente:
- Para hacer un vaso de zumo, utilizamos de 2 a 3 piezas de fruta, con lo cual aumentamos las calorías al doble o triple. Al triturar se suele eliminar la pulpa, que es la fuente principal de fibra de la fruta, en cambio si la comemos directamente está intacta.
- Al tomar menos fibra el azúcar que contiene se absorbe más rápido y aumenta la glucosa en sangre, también existe un mayor riesgo de caries que si la tomamos directamente.
- El zumo, al ser más fácil de tomar y no tener que masticarlo como cuando comemos una fruta, tiene mucho menos poder saciante, por lo que es más fácil repetir y tomar algún que otro zumo de más, con lo cual aún tomamos muchas más calorías, seguimos tomando poca fibra y más azúcares.
- Varios estudios científicos avalados por prestigiosas universidades y organizaciones como la OMS o la academia americana de Pediatría concluyen que el consumo de zumos de frutas está relacionado con un mayor riesgo de padecer obesidad.
Con lo cual, vamos a aprovechar que en España tenemos una gran variedad de fruta y comerla directamente, disfrutando de su textura y sabor. Y para hidratarnos frente a las altas temperaturas estivales la mejor opción como siempre es el agua.