A estas alturas todos sabemos que tomar el sol es una inyección de energía y beneficios, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones, y un peligro potencial que puede desembocar en quemaduras, fotosensibilidad y dermatitis por reacción a la luz a corto plazo, y en fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer y alteración del sistema inmune a largo plazo. Hasta la fecha, la fotoprotección se perfila como la mejor forma de tomar el sol de manera inteligente.
La Dra. Escandell nos habla en este vídeo de la importancia de la fotoprotección, la radiación y los tipos de fotoprotectores: