El ejercicio físico es sin duda la mejor herramienta preventiva y terapéutica para el mantenimiento, la mejora de la salud y la prevención de las enfermedades. Además, contribuye al incremento de la calidad de vida a través de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales. La práctica regular del ejercicio físico es un hábito de vida saludable que los profesionales sanitarios siempre recomiendan para prevenir y tratar los principales factores de riesgo cardiovascular modificables. Por ello, es fundamental el control médico tanto para principiantes como para aquellos que practican deporte a un nivel más exigente, garantizando así una práctica deportiva segura.
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